No tengo ningún tipo de talento artístico, estoy convencido de que no aportaré nada que cambie el mundo, he nacido en la mediocridad y vivo en ella con total impunidad, me conformo con tener mis pequeñas dosis de distinción que acallan esas voces que desde dentro no dejan de gritarme que estoy tirando lo único que vale la pena.
Se nos van presentando estímulos y posibles respuestas y no nos queda más que elegir en que cochiquera queremos morar. Hoy estoy algo negativo. Creo que los libros de caballería están acabando conmigo, voy a ver la tele, esnifar pegamento o golpearme contra una pared. Viva Belén!
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